¿ Navidad… ?


45d Navidad de 2.011. Madrid
       Hay tanto estruendo de cornetas y fuegos de artificio, tantas guirnaldas de focos de colores, tantos pavos inocentes degollados y tantas angustias de dinero para quedar bien por encima de nuestros recursos reales, que uno se pregunta si a alguien le queda un instante para darse cuenta de que semejante despelote es para celebrar el cumpleaños de un niño que nació hace 2 000 años en una caballeriza de miseria…

45d-7 Paseo de Atocha. Madrid
       ...Los niños nos acostábamos más temprano para que los regalos llegaran pronto, y éramos felices oyendo las mentiras poéticas de los adultos. Sin embargo, yo no tenía más de cinco años cuando alguien en mi casa decidió que ya era tiempo de revelarme la verdad. Fue una desilusión no solo porque yo creía de veras que era el niño Dios quien traía los juguetes, sino también porque hubiera querido seguir creyéndolo…

45d-6 Iluminación navideña de la calle Bravo Murillo. Madrid
         Con todo, tal vez lo más siniestro de estas Navidades de consumo sea la estética miserable que trajeron consigo: esas tarjetas postales indigentes, esas ristras de foquitos de colores, esas campanitas de vidrio, esas coronas de muérdago colgadas en el umbral, esas canciones de retrasados mentales que son los villancicos traducidos del inglés; y tantas otras estupideces gloriosas para las cuales ni siquiera valía la pena de haber inventado la electricidad…

45d-8 Plaza de Santo Domingo. Madrid.
        … Todo eso, en torno a la fiesta más espantosa del año…Mentira: no es una noche de paz y amor, sino todo lo contrario.
Es la ocasión solemne de la gente que no se quiere. La oportunidad providencial de salir por fin de los compromisos aplazados por indeseables…  Es la alegría por decreto, el cariño por lástima, el momento de regalar porque nos regalan, y de llorar en público sin dar explicaciones. Es la hora feliz de que los invitados se beban todo lo que sobró de la Navidad anterior…
Estas Navidades siniestras. Notas de Prensa (1.980). Gabriel García Márquez

Comentarios

  1. Quizás no tan "siniestra", pero apunta directo a la diana el escritor. Sobre todo, las sonrisas de plástico y los buenos deseos de palabras huecas y gastadas es lo que más me hace rechazar esos días de excesivo neón.

    Pero sus fotos son extraordinarias. Un post estupendo. Gracias.

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